sábado, 8 de noviembre de 2014

eskutitzak - cartas


VERANO - Udara

El sol entra fuerte por las ventanas del este, da ganas de mostrarse uno, tal cual es, frente a ese árbol que acompaña mi envejecer, estoy aquí, vivo, frente a ti, árbol!
A noche cantaban los grillos, recuerdo de pequeño, jaula en el borde de la ventana de mi infancia, ahora es suficiente con abrir la ventana y oír también a los sapos en el canto de la fuente.
Cómo huele la tierra toda y los árboles van haciendo leña con los brotes.
Campos con manzanos, carros chillones que en mi infancia cruzaban los campos cargados de manzanas, hacia los lagares listos.
Crujir del eje al presionar los tablones, y ese olor de fruta y también de árbol de nuevo empapado en sidra.
Quien no ha participado del trabajo de la manzana no ha bebido sidra.
Las lunas marcarán los ciclos de las estaciones con sus menguantes y crecientes, ellas también la elaboración de la sidra o el corte y caída de los árboles.

Árboles y bosques a través de las estaciones y de la lluvia que marcará su territorio, árboles que parecen una sucesión de si mismos, como si fueran inmortales, y algo de ello tienen, ¿Dónde está  la edad de la madera si no es en el hombre?

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